Cuba quedó ya sin medallas en el torneo de béisbol de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 tras la fase de grupos
Malas decisiones del alto mando, escasa ofensiva, poca seguridad en el pitcheo y errores a la defensa, conformaron un combo de maleficios.
Cuba no solo quedó ajena a la pelea por las medallas, cuando la aspiración precompetencia era al menos disputar la final, sino que en la primera ronda sumaron dos reveses, ante Venezuela y Brasil, suficientes para sucumbir hasta la discusión del quinto puesto, sin siquiera jugar la Súper Ronda, instancia que antecede a la puja por el podio.
Basta resumir que en el choque de vida o muerte ante el seleccionado del gigante sudamericano –contra el cual nuestra historia no registraba derrota alguna, en ningún torneo– los antillanos casi entregaron el último out con un bateador disminuido físicamente como Yadil Mujica, quien apenas podía correr y fue víctima de una jugada de doble play que puso fin a las acciones.
Tampoco Cuba había brillado demasiado madero en mano y sus lanzadores igualmente dejaron muchas dudas, así como la defensa. Solo tres imparables fue la cuenta de la novena antillana en el duelo contra Brasil, misma cantidad de errores de nuestra defensiva, en un choque que, por la magnitud de lo acontecido previamente, era como una final.
De hecho, en la única victoria de los nuestros (frente a Colombia en el debut 4-3), conectaron ocho inatrapables, pero 10 corredores quedaron en circulación. ¡Demasiados!
Regresando al compromiso con Brasil, no podemos dejar de señalar que, aunque fue el perdedor, el abridor José Ramón Rodríguez lo hizo bien (una carrera hasta el cuarto inning), y que los relevos de Erlys Casanova y Renner Rivero resultaron inefectivos.
Pasado: cercano y lejano
Recordemos que la base de este elenco cubano transitó por un ciclo positivo y alentador: cuarto lugar en el V Clásico Mundial, plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 y oro en la V Copa del Caribe.
A propósito, vale refrescar la memoria, pues este último fue el título que esperamos durante cerca de ocho años, ya que los cetros más cercanos en pelota databan de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que organizó México en Veracruz 2014 y la Serie del Caribe de 2015, en Puerto Rico.
Y nos quedamos muy cortos en la cita continental. A los dirigidos por Armando Johnson les recetaron un “ponche tempranero” y se fueron más rápido de lo imaginado, negando a los aficionados una muy anhelada medalla, sobre todo por tratarse de nuestro pasatiempo nacional, declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Presea que parecía segura –más allá del color– para la delegación de la mayor de las Antillas en la lid multideportiva. Claro que podría pesar al final dentro del pronóstico de títulos generales, fijado entre 18 y 22.
Finalicemos con una breve pincelada histórica, válida para la reflexión. Cuba atesora 12 medallas de oro en el béisbol de los Juegos Panamericanos, tras 17 intervenciones. Además, una plata y dos bronces completan el rico palmarés. Únicamente habíamos quedado fuera de podio en Chicago 1959 (cuartos) y recientemente en Lima 2019 (sextos).
