Justo cuando se cumplen 100 años de la Federación Estudiantil Universitaria, la organización celebra su X Congreso. Después de tres días de trabajo, la jornada de plenario y clausura sesionó en el Palacio de Convenciones de La Habana.

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Bajo la luz de las antorchas del 27 de enero del 2022 y ante el Alma Mater que acogió a líderes revolucionarios como Fidel, Julio Antonio Mella y José Antonio Echeverría, los jóvenes herederos del pensamiento de aquella Generación del Centenario convocaron a celebrar el X Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

Han pasado cuatro años desde la realización del congreso previo, cuando la FEU se propuso dinamizar sus actividades e introducir cambios en el funcionamiento interno; sin embargo, muchos de los planteamientos fueron pospuestos o reorientados hacia el cumplimiento de nuevas tareas de impacto social con la llegada de la pandemia de covid-19.

“Tres años han transcurrido desde que la FEU tuvo que rediseñar sus estructuras, modificar sus procesos, direccionar sus actividades e incluir en la agenda de trabajo la incorporación de labores como el envasado de hipoclorito, la conformación de módulos alimenticios para la población, la colaboración con los Sistemas de Atención a la Familia y el vínculo con la transformación integral de nuestras comunidades”, destacó la joven Karla Santana, quien fuera hasta este 20 de diciembre presidenta nacional de la organización.

Ciertamente, la juventud fue un pilar durante el enfrentamiento a la compleja situación epidemiológica y durante la etapa de recuperación. Ese despliegue de sensibilidad y trabajo altruista, que queda también como huella imborrable en los centros de aislamiento, en las pesquisas activas y en la campaña de vacunación, “solamente es posible en un país que funda relaciones sociales de hermandad y de solidaridad”, resaltó la propia Santana.

Justo cuando la FEU arribó al centenario de su fundación, 227 delegados, en representación de los universitarios del país, se dieron cita en el Palacio de Convenciones de La Habana para participar en la Sesión Plenaria de clausura del X Congreso, precedida de debates en el seno de las estructuras de la FEU, desde la brigada hasta el nivel nacional y que tuvieron lugar entre mayo y diciembre.

“De 5 289 brigadas en todo el país emanaron más de 10 500 planteamientos y de 230 facultades unos 11 500. En tanto, de 34 residencias estudiantiles se recogieron más de 9 000 proposiciones y en las 40 universidades reunidas salieron más de 2 000 acuerdos. De estos últimos, 76 se constituyen de alcance nacional”, puntualizó Karla Santana.

La líder estudiantil remarcó además que el debate del estudiantado cubano en este proceso asambleario se concentró fundamentalmente en el fortalecimiento de la preparación integral, el liderazgo, la ejemplaridad y el tránsito de los líderes estudiantiles y la estabilidad de las estructuras de la FEU. Asimismo, se debatió sobre cómo aumentar en las brigadas la cultura de participación, partiendo del conocimiento sobre el funcionamiento de la organización, junto a la necesidad de seguir los acuerdos y planteamientos emanados en cada asamblea o congreso.

“Se abogó por restablecer un espacio de rendición de cuenta de las estructuras de dirección a la membresía sobre su gestión, así como por la creación de una nueva estructura dentro de la FEU que coordine y despliegue proyectos sociales universitarios hasta las comunidades”, añadió.

Por otra parte, fue un tema recurrente en el intercambio la pertinencia de dar seguimiento a la eficacia de las prácticas profesionales una vez graduados, y la necesaria vinculación de los egresados de las diferentes materias a proyectos científicos en los centros laborales. Otro punto importante fue la necesidad de concebir una política comunicacional para la Federación Universitaria del país, orientada a fortalecer su comunicación interna.

“Muchos retos aún persisten para que la FEU se posicione en el imaginario universitario como una organización a través de la cual puedan encauzar sus empeños. El compromiso seguirá siendo el perfeccionamiento desde el esfuerzo colectivo. El debate se dispone a seguir “revolucionando”, como dice el eslogan del centenario, dentro de la Revolución, porque encontramos en la FEU la fuerza para articular la masa estudiantil, con la fortaleza que significa el acompañamiento y la guía del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas”, pronunció la joven.

Compromiso de continuidad

Ante la mascarilla mortuoria de Julio Antonio Mella, el micrófono que utilizó José Antonio Echeverría en su alocución al pueblo de Cuba el 13 de marzo de 1957, y con la insignia del brazalete que utilizaba la generación histórica de la FEU en la Sierra Maestra, los delegados del X congreso hicieron su juramento de lealtad a la Revolución y de reafirmación de la continuidad histórica, frente al primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, el secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, la primera secretaria de la UJC, Aylín Álvarez García, el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.

En la sesión se rememoró al líder histórico de la Revolución. “Es el segundo congreso que realizamos sin la presencia física de Fidel, pero hemos adoptado su recuerdo inmortal, su palabra, su pensamiento transformador, su ejemplo, su vida, su legado y su ética, para que cada congreso universitario sea nuestro Moncada, nuestro Granma, nuestra Sierra y nuestro Girón”, subrayó Karla Santana.

Se analizaron también logros y retos de la FEU en materia docente investigativa, de extensión universitaria, comunicación y actividad internacional.

Roberto Carrazana, presidente de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey resaltó el papel de la brigada como “el espacio donde han de surgir las mejores propuestas, sin formalismos, sin desidia y apartando todo lo que pueda afectar el funcionamiento de la organización”.

Por su parte, el estudiante de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Oriente, Luis Alejandro Calzadilla, destacó cómo el movimiento extensionista, en las esferas de cultura y deporte, trasciende las colinas universitarias para implicarse también en los barrios vulnerables y apoyar en proyectos socioculturales comunitarios.

El coordinador de las tareas de impacto social de la FEU, Alejandro Sánchez, patentizó que “si la FEU de Cuba aspira ser una federación de estudiantes por y para el pueblo, tiene necesariamente que volver siempre al pueblo del que es parte y atender a sus preocupaciones.

“El Che decía que los estudiantes no debían ir a las comunidades como una dama aristocrática que arroja la moneda del saber y creo que deberíamos reflexionar hasta qué punto hemos sido esas damas aristocráticas, en lugar de ser obreros, campesinos, estudiantes conscientes y con visión de futuro. Pienso en cuánto tienen que revolucionar nuestras universidades, romper barreras y muros, para que la academia no se convierta en un espacio frío, elitista, separado de la realidad. La FEU debe perfeccionarse para ser ese lugar donde prime la conciencia revolucionaria, pero donde también se asuma de manera creativa y crítica las enseñanzas del pensamiento revolucionario cubano y latinoamericano”, pronunció.

Momento especial del plenario fue la intervención de la estudiante colombiana, Xiomi Giraldo Ramos, quien desde el año 2017 estudia la carrera de Ciencias Médicas en Cuba. Agradeció en nombre de los estudiantes extranjeros la posibilidad de cursar estudios universitarios gratuitos en la isla y lamentó el limitado acceso a los servicios de educación y salud que tienen las personas más pobres en su país.

“Cuba aportó becas para que indígenas, líderes sociales, e hijos de guerrilleros colombianos vinieran a estudiar aquí. Gracias a ello hoy estudio medicina y es un honor para mí estar en la FEU porque me ha permitido formarme integralmente. Los estudiantes de otras nacionalidades que nos encontramos aquí nos sentimos embajadores de Cuba en nuestros países y replicaremos allá lo que ustedes nos han enseñado, que es sobre todo el valor de la solidaridad, dignidad, igualdad de derechos y oportunidades”.

Nuevos rostros, nuevos retos

Casi al cierre del plenario se dieron a conocer los resultados del proceso eleccionario de los nuevos miembros del Secretariado Nacional de la FEU y a su nuevo presidente, el estudiante de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Pinar del Río, Julio Emilio Morejón Pérez.

Le acompañarán en el nuevo camino de transformación el joven Ricardo Rodríguez Gonzalvo como Vicepresidente, Chavel Chacón Orce como Organizadora, Miguel Ángel Machado Rojas como Presidente de la Oclae, Pedro Ramos Toste como Ideológico, Carema Sarabia en Docencia e Investigación, Laura Lugones y Randy Burgal como Secretarios de Cultura y Deporte respectivamente, Celia Mariam como Comunicadora, Yamil Peralta Villazón en Becas y Planteamientos, Maday Peña para Relaciones Internacionales, Sheyla Torres Ricart coordinadora del Ministerio de Educación Superior y Fausto Ampudia como coordinador del Ministerio de Salud Pública.

De igual modo, resultaron electas como Estructuras No Permanentes de la FEU la Universidad de las Artes, la Universidad Central Marta Abreu de las Villas, la Universidad de Oriente, la Facultad de Ciencias Médicas de Artemisa, la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila y la Universidad de Ciencias Médicas de Granma.

Se enalteció además el trabajo de los líderes estudiantiles salientes, se otorgó reconocimientos a Raúl, Machado Ventura y Guillermo García Frías y se concedió el Premio Alma Mater al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez por su confianza y apoyo a las nuevas generaciones.

En sus palabras de clausura, el mandatario afirmó que este fue un congreso histórico por su aporte, la calidad, madurez y objetividad del debate de los delegados. Recordó que “la FEU de hoy es diferente a la que fundó Mella, a la de los años universitarios de Fidel y a la del liderazgo estudiantil de José Antonio Echeverría. Son diferentes en los modos y medios para comunicar con sus bases, por ejemplo”.

Convocó a que la comunicación a lo interno de la organización no sea solo para informar sobre lo que se hace, sino que se convierta en “un proceso de participación activa y de construcción colectiva de la vida universitaria.

“Ante la agresividad enemiga en las redes sociales solo tenemos una solución: poner la firmeza, la belleza revolucionaria y el amor. Y son ustedes la vanguardia y los encargados de esto…Cuando decimos que la FEU y otras organizaciones juveniles se parezcan a los jóvenes de hoy no es una frase vacía. Es una organización de ustedes, de los jóvenes. Sean como quieran ser sin imposiciones, sean rebeldes, atrevidos, rompan esquemas. Yo solo les pido una cosa, defiendan la Revolución, que es, en primer lugar, una gran obra de amor hecha por los jóvenes”, culminó. La FEU de Cuba en su centenario, como ha ratificado en el recién finalizado X Congreso, reconoce que el futuro siempre estará en disputa, y que solo de las herramientas y el talento de la juventud dependerá trazar un proyecto de felicidad que se levante como apuesta a la justicia, soberanía y desarrollo para todos.