Foto. / Ricardo R. Gómez Rodríguez
Foto. / Ricardo R. Gómez Rodríguez

Fidel, multiplicado en los jóvenes

Cada 25 de noviembre regresa a la escalinata de la Universidad de La Habana Fidel Castro Ruz, multiplicado en miles de rostros bisoños que beben de aquel ejemplo


Otra vez Fidel, con su rostro e ideas multiplicados en los jóvenes. Imágenes, verbo y ejemplo que revive cada 25 de noviembre, a 8 años del paso a la inmortalidad del Comandante en Jefe.

En la velada política y cultural, celebrada en la escalinata de la Universidad de La Habana, levantó el brazo Miguel Díaz-Canel Bermúdez y gritó: ¡Viva por siempre Fidel!, ¡Viva la Revolución!

Miguel Díaz-Canel, miembros del Buró Político y de la Generación del Centenario estuvieron presentes en la velada. / Ricardo R. Gómez Rodríguez

Junto al primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República estuvieron presentes los miembros del Buró Político Roberto Morales Ojeda y Esteban Lazo Hernández, los comandantes Ramiro Valdés Menéndez y José Ramón Machado Ventura, así como Meyvis Estévez Echavarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Ella, en las palabras centrales, convocó a las nuevas generaciones a tener la misma pasión del líder histórico, para enfrentar adversidades y jamás perder la esperanza. A ser talentosos, amigos, solidarios, sensibles, resolutivos, a buscar siempre la verdad y soluciones, de fuerte ideología y a defender a ultranza nuestras razones.

Reafirmó cómo la juventud cree en la verdadera y definitiva Revolución. Dijo que aunque ellos conocen de necesidades y carencias, jamás abandonan la causa.

La juventud repletó la escalinata de la Universidad de La Habana. / Ricardo R. Gómez Rodríguez

Canciones, poemas y danzas llenaron de luz los escalones tantas veces vencidos por el Comandante en Jefe, en cuya voz se escucharon los reclamos de esos muchachos de hoy. En uno de sus discursos reconoció que tienen tanto temple, espíritu y valentía como las generaciones anteriores, pero con una tarea más difícil a la de antes y una responsabilidad histórica también mayor.

La noche dejó de ser invernal, como lo exige la época. Los ritmos convencieron a todos de las múltiples razones para recordar sin llantos a Fidel, porque esa es la única manera de portar en la memoria el ejemplo de los héroes.

Los colores blancos, rojos, azules, verde, fueron diseminados en la escena gigante, compuesta por obreros, estudiantes, médicos, soldados, científicos, deportistas. Todos con puños en alto y repitiendo el grito de: ¡Yo soy Fidel!

Del escenario se adueñaron alumnos de la enseñanza artística, un coro de 100 voces y la orquesta del Conservatorio de Música Amadeo Roldán, los solistas Annie Garcés y Frank Pedroso, Nayale Ramírez, Dayron Rodríguez, Yonaiky Calzada y Marcos Valdés.

El talento joven se adueñó del escenario. / Ricardo R. Gómez Rodríguez

La fuerza de la danza brotó del ballet Revolutión y Camagua. Estremecieron los poemas dedicados al líder histórico por los actores Denis Ramos, Mirta Lilia Perro y Daniela Ariosa.

Ya han pasado 8 años, pero nunca transcurre un día sin que el pueblo deje de preguntarse ante cada escollo: ¿qué haría Fidel? Si un huracán sopla de forma endemoniada y barre la naturaleza, ¿qué haría Fidel?

Si las potencias embisten, bloquean y tratan de ahogar a los cubanos, ¿qué haría Fidel? Cuando a veces las fuerzas merman y es vital llenar los pulmones de aire para continuar la dura marcha ante la crisis, ¿qué haría Fidel?

La respuesta está en los brazos y el pensamiento de los más bisoños, porque solo ellos serán capaces de forjar la historia, con el ejemplo heredado del líder.

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