Latinoamérica y el planeta entero hoy y durante los cuatro años siguientes, bailará el tango argentino más largo, ese que se extiende hasta los penales, donde el sufrimiento no importa, porque el final es feliz.

La tercera estrella en el escudo albiceleste no es una mera casualidad. El fútbol, si bien tenía esta deuda con Lionel Messi, MVP de Qatar 2022, nos regaló un hermoso partido en la gran final, y de forma general, en la cancha del Estadio Lusail se resumió la labor de un once compacto, que acompañó al rosarino durante varios años desde que la Scaloneta apareció en el panorama, para que finalmente, el 10 en su quinto mundial, se despidiera como el máximo goleador de su país en la magna cita (13), y de manera épica a nivel de selecciones, levantando la Copa del Mundo.

Ya le podemos considerar, sin rango a las dudas, que tampoco debieron existir nunca, como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

A ese gran país, la Argentina de Diego Armando Maradona, que desde el cielo guió y alentó, la más grande felicitación, y también para todos los que desde otras latitudes, soñamos con la misma pasión este momento. ¡Que no termine la fiesta!