Intercambió Miguel Díaz-Canel con científicos, investigadores y directivos, promotores de proyectos de desarrollo de líneas estratégicas en las ciencias, economía, los servicios y la sociedad, presentes en la XIV edición del Congreso Internacional Universidad 2024
Profesores, catedráticos, y especialistas de 40 naciones, componen el auditorio heterogéneo, diverso, amplio, del Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2024, el cual comenzó este lunes sus sesiones en el Palacio de las Convenciones de La Habana, con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República.
En la intervención inaugural sobre “El aporte de la educación superior al desarrollo socioeconómico de las naciones”, a partir de la experiencia cubana, el Doctor en Ciencias Walter Baluja García, Ministro de Educación Superior (MES), expresó que la XIV edición fue concebida para el intercambio y reflexión acerca del compromiso inobjetable de estas instituciones con la pertinencia, calidad y la sostenibilidad de su labor en función del progreso de los países. Siempre en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Apuntó que el fin es compartir conocimientos, aprender y establecer vínculos académicos, consolidar amistades y descubrir nuevas, en uno de los encuentros internacionales de educación superior más reconocidos, vastos y estables desde el año 1998.
Recordó el reto que se impone para Cuba al organizar una cita de esta magnitud, debido a las vicisitudes de un mundo post pandémico, cada vez más desigual. De manera singular se refirió a los obstáculos omnipresentes del injusto y cruel bloqueo, que definió como agresión y asedio, del gobierno de los Estados Unidos hacia la Isla.
Apostó por el fortalecimiento de las universidades, centros científicos e instituciones, especialmente en materia de vocación social y competencias para la gestión del conocimiento y la innovación.
Baluja García citó las palabras del reconocido intelectual brasileño Frei Betto, invitado especial al congreso, cuando señaló: “…resulta necesario que la universidad se someta siempre a un proceso permanente de autocrítica. Que se pregunte si es una isla del saber, indiferente a las necesidades reales del país, o una fábrica capaz de dotar a la nación de herramientas teóricas y prácticas para solucionar los problemas que la afectan.”
En tal sentido, enfatizó en el compromiso social, y apuntó que para cumplir esas misiones se requieren políticas públicas, como las trazadas en Cuba, en pos de contribuir a un acceso más amplio y equitativo a esos centros de nivel superior, para lo cual el Estado debe asumir su responsabilidad como garante de la educación gratuita e inclusiva.
El Ministro del Ministro de Educación Superior acotó: hay que individualizar el no dejar a nadie atrás. Tenemos que prestar atención a los sectores más vulnerables, indagando en los barrios, en las comunidades, casa por casa, joven por joven.
También reconoció que estamos distantes de lo requerido por la sociedad internacional, la cual demanda cada vez más el empleo pertinente y creativo del conocimiento, que los graduados hagan de la superación continua un hábito que les garantice estar en condiciones de usar nuevas tecnologías, resolver problemas inéditos y aprender a desempeñarse en ambientes multiculturales.
En varios momentos de su intervención, Baluja se refirió a la formación integral de los estudiantes a partir de su relación con las tareas de impacto económico y social, mediante labores asociadas a sectores de la producción y los servicios, mediante un vínculo directo con la comunidad, el barrio, la empresa.
Recordó las palabras de José Martí, cuando expresó: “Debe ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la escuela de primeras letras y acabe en una universidad brillante, útil, en acuerdo con los tiempos… y aspiraciones de los países”.
A este reportero le llamó la atención ver, en la sesión inaugural del Congreso Universidad 2024, a una intérprete de señas cómo traducía lo que se hablaba a una joven profesora sordo muda. Una muestra de inclusión y esfuerzo para brindar la posibilidad de ser útiles a todos.
Luego de un breve espacio donde el plenario disfrutó de actuaciones que mostraron la mezcla de ritmos, sonidos, bailes y cantos, que componen la cultura cubana y latinoamericana, Miguel Díaz-Canel, inauguró la exposición de numerosos stand, pertenecientes a algunas de las 50 universidades del país y los sistemas de formación profesional de la salud, las artes, deporte, relaciones internacionales, ramas técnicas y agropecuarias.
Allí dialogó con quienes investigan, crean productos y servicios dirigidos a potenciar ramas sociales, de la economía, las ciencias y de manera muy singular el fomento de la producción de alimentos y bienes.
Preguntó por avances de proyectos que el Presidente ha visto nacer durante sus recorridos por varias zonas, e insistió en profundizar en líneas estratégicas, como la obtención de energías renovables, ganadería, farmacología e incremento de exportaciones.
La brújula, en la sesión inaugural del Congreso Internacional de la Educación Superior, apuntó al desarrollo del país, a partir de las potencialidades de cada territorio y la adopción del Sistema de Gestión de Gobierno Basado en Ciencia e Innovación (SGGCI), impulsado en la actualidad.
En esta jornada el Ministro del MES rememoró las palabras de Díaz Canel en el cónclave del año 2022, al referirse al proceso de desarrollo, el cual…“reclama todavía de mucho aprendizaje por parte de científicos, expertos, empresarios, centros de investigación, universidades, administración pública. Estamos aprendiendo en la medida que avanzamos. Pero sin duda, el camino del conocimiento es nuestro camino. Y en él las universidades son clave.”
Junto a los más de 2 mil delegados e invitados, también estuvieron los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República y Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, otros integrantes del Secretariado del Comité Central.
