En Vietnam la corrupción es vista como una depravación. Contra ella se cierne una campaña frontal en toda la sociedad. 2024 marca pautas

En una reciente reunión del Partido Comunista de Vietnam (PCV) se examinaron cuáles debían ser las cualidades de sus militantes. Tal como ha insistido el secretario general, Nguyen Phu Trong, estos tendrán que caracterizarse por méritos confiables a los ojos del pueblo. Opinión sumamente importante, ya que la nación indochina vivió, a mediados de marzo de 2024, un proceso de depuración donde el entonces presidente de la República, Vo Van Thuong, tuvo que dimitir por “mala conducta”. Asimismo, salió del Buró Político y del Comité Central del PCV del y dejó sus responsabilidades en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional 2021-2026. (1)

Dentro del Partido se debe lucir una “postura ideológica y política firme, ética, estilos de vida ponderados e íntegros; mantener la disciplina o perfeccionarla y cumplir a cabalidad con las tareas asignadas”. Los dirigentes están obligados no solo por lealtad patria sino también por “limpieza de espíritu y obra”, en consonancia con la propia vida de su histórico líder Ho Chi Minh, paradigma para el mundo entero de verdadera humildad.

Datos recabados por la Oficina General de Estadísticas de Vietnam señalan que el pasado año el PIB aumentó al 5,05 por ciento, lo cual hace de ese país el de mayor crecimiento económico en Asia. Junto con este resultado encomiable es de destacar que los vietnamitas se precian de tener mano dura contra cualquier desviación de recursos. Varios casos así lo indican y van desde la esfera política involucrando al ex mandatario hasta empresarios que se llenaron los bolsillos en detrimento de los trabajadores o los pobladores de una región que contaban con dichos ingresos y patrimonios. (2)

Según la agencia vietnamita VNA, en los últimos 10 años Vietnam ha recuperado cerca del 40 por ciento de los activos corruptos. No obstante las exitosas investigaciones, el Ministerio de Justicia ha señalado ante la prensa que resulta “necesario mejorar la calidad de las mismas para congelar activos con prontitud y recuperar propiedades de sospechosos que no puedan explicar el origen de su riqueza”. En el último lustro los tribunales locales han resuelto y juzgado más de 12 mil casos penales relacionados con economía y corrupción, con casi 26 mil imputados, muchos condenados a cadena perpetua o muerte.

Se trata de una faena priorizada en todos los niveles. La lucha anticorrupción tiene el objetivo de sanear el aparato estatal, resguardar al Partido, al Estado de Derecho socialista, a las relaciones sociales y a las inversiones extranjeras: elementos que bien canalizados coadyuvan en el sostenido desarrollo socioeconómico del país, donde el robo y la malversación no tienen cabida. Las leyes y los estatutos partidistas lo combaten sin excepción.