Las recién celebradas olimpiadas han sido calificadas como las más tecnológicas de la historia. Inteligencia artificial, ambientes inmersivos y transmisiones en tiempo real vía Internet resultaron claves para ofrecer una mejor experiencia a atletas y espectadores
Por estos días la romantizada Torre Eiffel, desde sus más de 300 metros de altura, contempló una ciudad más agitada de lo común. Miles de personas de todas partes del mundo llegaron a París y, quizás por primera vez, el principal motivo de su visita no fue el anhelo por conocer a la famosa “dama de hierro”.
Solo el atractivo de celebrar en la capital francesa una cita global y multideportiva como los Juegos Olímpicos pudo desafiar a la imponente insignia parisina, que no conforme con quedarse de antagónica, se asomó en muchos de los escenarios competitivos del evento.
Las Olimpiadas de París 2024 pretendieron convertirse en una de las más icónicas de la historia. Algunos estarán de acuerdo en que así lo fueron; otros discreparán. Lo cierto es que su desfile inaugural en el río Sena, el pebetero elevado al centro del Jardín de las Tullerías, las anécdotas valiosas de solidaridad entre jugadores, polémicas por cuestiones de género, nuevos récords, hazañas deportivas y, por supuesto, también desaciertos, sumaron puntos para lograr ese objetivo.
Por si fuera poco, esta edición se convirtió además en la más tecnológica e innovadora, marcada, sobre todo, por el uso de la Inteligencia Artificial, entre otros adelantos científico-técnicos.
Medalla a la innovación
Las tendencias digitales en los juegos deportivos han sido clave a lo largo de la historia desde Berlín 1936, cuando se realizó la primera transmisión de unas olimpiadas en vivo.
Años después, en Tokio 1964, se empleó la tecnología satelital a fin de transmitir la señal de televisión a larga distancia y compartir los contenidos.
En lo adelante se continuó con el uso de satélites y tecnología coaxial en la transmisión de los eventos a todo el mundo. Mientras que en Atlanta 1996 se marcó otro momento importante con el inicio del uso del correo electrónico y la Internet.
Uno de los avances más significativos desde el punto de vista tecnológico en París 2024 resultó el uso de tecnologías basadas en inteligencia artificial, ambientes inmersivos y streaming con el objetivo de ofrecer mejor experiencia a los espectadores, mejorar el rendimiento de los atletas, obtener precisión en las evaluaciones y asegurar la transparencia en cada competición.
Para esta última, la corporación Intel desarrolló una tecnología de avanzada capaz de analizar en tiempo real una variedad de métricas críticas entre las que se incluyen técnica, fuerza y velocidad. De acuerdo con la propia empresa y los organizadores del evento, todo ello se traduce en una serie de beneficios.
“En primer lugar hablamos del aumento de la precisión. La IA proporcionó a los jueces datos detallados y precisos que les permitieron tomar decisiones más informadas. Esto es especialmente importante en disciplinas donde los márgenes de error pueden ser extremadamente pequeños, como en el atletismo y la gimnasia. En segundo lugar, se redujo el margen de desaciertos, pues la automatización de tareas de medición minimiza los fallos humanos y asegura que las evaluaciones sean justas y consistentes”, señala la página oficial de la justa deportiva.
Por otra parte, resaltan que la capacidad de la IA para realizar análisis instantáneos y detallados permite una mayor equidad en las competencias, en tanto los atletas pudieron recibir información casi inmediata sobre su rendimiento con el propósito de ajustar y mejorar sus técnicas en tiempo real.
Por cierto, los atletas contaron asimismo con una plataforma, denominada 3D Athlete Tracking (3DAT), con la cual dieron seguimiento en 3D a sus entrenamientos. La misma analizaba y rastreaba 22 puntos específicos en el cuerpo sin necesidad de utilizar sensores, marcadores o trajes especiales, sino a través de IA y visión por computadora. Se trata de una opción ideal que previene lesiones, pues analiza además la biomecánica de los deportistas.
En tanto los espectadores tuvieron acceso a transmisiones en 8K y experiencias inmersivas en los puntos olímpicos, gracias a las soluciones avanzadas de hardware y software. Hablamos de una visualización sin precedentes, con un nivel de detalle y realismo nunca antes visto.
En suma, resultaron avances que conllevaron a un mayor consumo y un aumento en la cantidad de datos que fluirían desde los múltiples dispositivos, suponiendo un incremento notable en la necesidad de red; otro reto que debió asumir el equipo a cargo de este apartado en la cita deportiva.
No faltó la polémica en torno al uso ético, seguro y confiable o no, de esa combinación de algoritmos que ha supuesto uno de los grandes avances de la tecnología en los últimos años.
La inteligencia artificial alcanza cada vez mayores campos y utilidades, y en París 2024 demostró que puede cambiar, también, la forma en que vemos e interactuamos con el acontecimiento deportivo más relevante del planeta.
Conciencia ambiental, a lo más alto del podio
A propósito de IA, ésta desempeñó un papel crucial en la sostenibilidad del evento, gracias a sistemas inteligentes que gestionaron el consumo de energía, optimizaron el uso del agua y controlaron su impacto medioambiental en tiempo real.
Justamente París 2024 llevó su compromiso aún más lejos y estableció un nuevo estándar en la realización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos: compensar las emisiones generadas por el suceso y reducir a la mitad la huella de carbono en comparación con ediciones anteriores.
Eso explica la peculiaridad del pebetero que iluminó el cielo de la “ciudad del amor” durante las jornadas competitivas.
Por primera vez ese símbolo internacional no incluyó combustión en su estructura. Se trató, en este caso, de un sistema de luces y vapor de última generación, amigable con el medioambiente y resistente a cualquier lluvia o viento que sorprendiera a la villa durante los casi 20 días de acciones.
“El pebetero que flota sobre París está hecho de 40 focos LED que iluminan una nube especial generada por 200 boquillas de nebulización. Las boquillas tienen un bajo consumo de agua y reutilizan el recurso de las fuentes de la capital francesa. Con un sistema completamente eléctrico, se evita quemar combustible durante tres semanas seguidas”, reseña France 24.
Agrega el canal galo que esta es la primera vez que el símbolo se despega del suelo. Nunca antes había funcionado con elementos alternos a la combustión.
La filosofía del reciclaje y de la disminución de los combustibles fósiles estuvo presente de igual forma en la fabricación de los campos y hasta en los dormitorios de los atletas.
¿Recuerdan las famosas camas “anti sexo” de Tokio? Pues regresaron a la Villa Olímpica este 2024. Sin embargo, el hecho de estar fabricadas con cartón no respondía precisamente a limitar las relaciones íntimas entre los jugadores. De hecho, desde 1988 el Comité Olímpico Internacional ha puesto cientos de miles de preservativos a disposición de los deportistas de forma gratuita.
Lo cierto es que esta solución de descanso, proporcionada por la empresa japonesa Airweave, está alineada con los compromisos ecológicos de la organización: son biodegradables, duraderas y resistentes, pese a su aspecto endeble.
Airweave anunció que una vez concluidos los juegos pondrá en marcha un proceso de reciclaje de las mismas y donará las partes que no se pueden reciclar como el colchón o las almohadas para que tengan una segunda vida.
En los últimos años las alarmas climáticas se encendieron. 2023 fue el año más caluroso del que se tenga registro y se estima un resultado similar en este 2024. En este contexto los Juegos Olímpicos intentaron a toda costa reducir su huella de carbono y mitigar las emisiones del efecto invernadero asociados a la celebración.
Oro para una villa inteligente
La capital de Francia ha sido históricamente centro mundial del arte, la moda, la gastronomía y la cultura. Mas, desde que ganó el derecho de acoger los Juegos Olímpicos de 2024, inició el camino hacia la transformación en una ciudad inteligente.
Múltiples proyectos de innovación se realizaron, por ejemplo, reinventar el transporte público en toda la villa, a través de una nueva solución digital con la cual las autoridades pudieron monitorear en tiempo real la actividad en el sistema de metro y los transportes urbanos durante los juegos.
Como parte de las innovaciones en la infraestructura de París, el COI se asoció con la empresa de software británica OnePlan, con el objetivo de desarrollar gemelos digitales de absolutamente todos los espacios de competición utilizando la tecnología de mapeo GSI.
De esta forma la logística y la gestión del público en los estadios, arenas, gimnasios, dojos, y el resto de los recintos donde se llevaron a cabo las competencias, resultaron más eficiente, previniendo aglomeraciones.
El Comité Olímpico Internacional ha señalado en numerosas ocasiones que la transformación digital del deporte es uno de los objetivos primordiales de su Agenda Olímpica 2025, una hoja de ruta de 15 puntos que se debe cumplimentar para “convertir los desafíos en oportunidades”, ampliar su alcance de audiencia y optimizar el desarrollo de los deportes olímpicos.
Dentro de cuatro años la ciudad de Los Ángeles será sede de las XXXIV Olimpiadas. Empatará entonces a París y Londres como las únicas tres urbes que han albergado por tres ocasiones unos Juegos Olímpicos.
¿Conseguirá la metrópoli californiana competir con el éxito logrado en París? ¿Qué novedades traerá como propuestas? ¿Llegará una nueva tendencia tecnológica que supere el avance de la Inteligencia Artificial? Eso ya lo veremos.
La misión no será sencilla, pero en la meca del cine, la del Paseo de la Fama, las letras de Hollywood y la cuna de Internet (sí, porque desde allí se envió el primer mensaje entre dos ordenadores en 1969), seguramente, no faltarán las buenas impresiones.
