El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, preside una delegación de alto nivel que visita a Turquía y Rusia
Frente a los tiempos convulsos es perentorio gestos de buena voluntad, esos que acercan. Cuba, en un ejercicio soberano de su política exterior, ha llevado este 3 de junio a su primer ministro, Manuel Marrero Cruz, a la toma de posesión del presidente Recep Tayyip Erdogan, y luego, tras una nutrida agenda de trabajo, el día 6 ha encaminado sus pasos hacia la Federación de Rusia, donde realiza un conjunto de actividades, entre los que se hayan participar por primera vez en vivo como observador en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática, en el famoso balneario de Sochi.
De igual modo formará parte de la vigesimosexta edición del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el cual tendrá lugar del 14 al 17 de junio, una experiencia global que comenzó en 1997, en plena ola neoliberal, por lo que constituye una fortaleza de la presidencia rusa, al atenderlo directamente. Se trata de uno de los eventos empresariales más grandes mundo.
Turquía: una amistad probada
Cuba y Turquía establecieron relaciones diplomáticas el 25 de noviembre de 1952; desde entonces se han mantenido de manera ininterrumpida, con ampliación de sus vínculos bilaterales en todos los ámbitos. En Ankara, Marrero Cruz señaló que era “portador de un saludo del General de Ejército Raúl Castro Ruz y de un mensaje del primer secretario del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez”. (1). El reelegido mandatario Tayyip Erdogan dio la bienvenida con un cálido abrazo al dirigente caribeño.
En los días siguientes, el jefe cubano de gobierno sostuvo un intercambio con empresarios turcos, con vistas al fortalecimiento de las relaciones económico-comerciales, de inversión y cooperación. Vale recordar que Turquía ha ayudado a Cuba a superar la crisis energética con estaciones eléctricas flotantes.
El visitante destacó que se “trabaja para avanzar en el fortalecimiento del clima de confianza y seguridad para el desarrollo de negocios, fundamentalmente en los ámbitos tributario y de promoción recíproca de las inversiones”. En la cita, auspiciada por la embajada de La Habana en Ankara, se convocó a los empresarios locales a explorar las ventajas que brinda la Zona Especial de Desarrollo Mariel, la cual va ganando en renombre debido a su alto nivel de profesionalidad. De cara al futuro inmediato pueden allí tener éxito proyectos en la industria textil, las maquinarias agrícolas, la minería o la infraestructura vial. También se perfilan posibilidades en la construcción de viviendas y en la producción de alimentos.
La República de Türkiye –actual nombre oficial– es una bella nación transcontinental singular, conformada por varias culturas: por eso se dice popularmente que tiene un “pie en Europa y el otro en Asia”: la mayor parte de su territorio está situado en Asia Occidental y una menor (al oeste del mar de Mármara) en Europa Oriental, extendiéndose por toda la península de Anatolia y Tracia Oriental en la zona de los Balcanes. (2)
Aunque pertenece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), desde 1952, en los últimos años ha ido ganando en ascendencia en su desenvolvimiento político independiente en la arena geopolítica mundial. En ese contexto, lleva años respaldando a Cuba en contra del bloqueo yanqui.
El dirigente caribeño aprovechó su permanencia en la ceremonia de investidura del reelegido mandatario turco para intercambiar además con los presidentes de Kazajistán, el Congo y Gabón, el primer ministro de Djibouti, el viceprimer Ministro de Malasia; y con los cancilleres de Nicaragua y Sudáfrica, y el presidente del Parlamento de Marruecos.
Ampliación y consolidación de vínculos multilaterales
Manuel Marrero Cruz está acompañado de una importante delegación, integrada por Ricardo Cabrisas Ruiz, vice primer ministro y titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; los ministros de Salud Pública, Turismo, Energía y Minas, y Transporte, así como el ministro-presidente del Banco Central de Cuba y el vice ministro primero de Relaciones Exteriores. (3)
La visita del primer ministro cubano a Rusia se da en un escenario tenso, lo cual no es óbice para tender la mano a los amigos. Esa es una constante de la Revolución, la cual cumple con una agenda soberana en sus relaciones con el mundo, ya sea con Rusia o con Ucrania. Con ambos mantenemos vínculos diplomáticos.
En ese sentido, los nexos bilaterales entre Cuba y Rusia se remontan a 1902, cuando aún no existía la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; fueron interrumpidas por el dictador Fulgencio Batista en 1952, pero se retomaron tras el triunfo de la Revolución en 1959. Como reflejo de esos vínculos de larga data, ambos gobiernos otorgan una alta prioridad a las cuestiones en el plano político, así como también en lo económico, comercial y cultural.
A medida que transcurran los días y los eventos, Bohemia les dará cobertura. De momento, Marrero ha sido recibido por el vicepresidente del Gobierno ruso, Dmitry Chernyshenko. Ante esa figura, significó que su primera visita oficial a Rusia en calidad de primer ministro da continuidad a las conversaciones, en noviembre del pasado año, del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Le expresó, asimismo, satisfacción por los resultados de la XX Sesión de la Comisión Intergubernamental para la colaboración Económico-comercial y Científico-técnica entre Cuba y Rusia, de mayo de 2023, y que sesionó en La Habana. Su anfitrión se mostró seguro de que con este nuevo acercamiento crecerán más las relaciones.
