Juan Antonio Puentes Zayas, joven Socorrista en los sucesos del Hotel Saratoga:

«Es algo bien duro, porque para estos momentos nadie está preparado. En un curso, o una capacitación, un jefe te dice las situaciones a las que vas a estar expuesto, pero el factor sorpresa siempre ataca.

«Ayer estaba en mi Escuela de Medicina, en Girón, como estudiante de Enfermería que soy, me llamaron los compañeros de la Cruz Roja para solicitar mi apoyo y, sin pensarlo dije que sí.

«He enfrentado aquí situaciones que me han golpeado bastante; la primera fue el traslado de una víctima. No era la primera vez rescatando a un fallecido, pero de la manera en que lo sentí, fue muy triste. A ello se ha sumado la preocupación de familiares y amigos, insistiendo en que me cuide.

«¿Miedo? ¡Siempre existe! Porque sentirlo es muy humano. Quien diga que no, miente. No obstante, ponemos nuestro empeño en rescatar y socorrer, salvarles la vida a esas personas.

«Es impresionante el momento cuando llegas a donde está el familiar de la víctima y tienes que darle la información, sobre todo cuando aprecias que, cualquiera que sea, te comprenden y te lo agradecen con esa mezcla de tristeza y comprensión, que es lo que impulsa a crecerse ante el miedo, y con toda la emoción del mundo, acceder de nuevo al lugar del rescate, por difíciles que sean las condiciones, y hacer lo que mejor sabemos hacer».