El pueblo de la capital, antes de irse este martes a las fábricas, escuelas y talleres, rindió tributo a los caídos en Girón, a los milicianos, y ratificó el carácter socialista de la Revolución en la histórica esquina de 23 y 12
¡Viva Cuba libre! fue el grito de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, en la esquina capitalina de 23 y 12, en la conclusión del acto por el aniversario 63 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana.
Antes de que asomara el sol ya el pueblo estaba allí, acompañando al Presidente y recordando las memorables palabras de Fidel en aquel sitio. Asistieron, además, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central; Liván Izquierdo Alonso, Primer Secretario del Partido en La Habana; y la Gobernadora Yanet Hernández Pérez, junto a otros funcionarios y dirigentes políticos.
Estaban además los protagonistas de aquella epopeya: la hoy octogenaria teniente coronel de la reserva Aidé Díaz Soto, el coronel Santiago Méndez Lastre y otros compañeros de lucha, los que mantienen en sus mentes la tristeza y efervescencia de aquel domingo, cuando la multitud vino a enterrar a los jóvenes combatientes asesinados en los bombardeos a los aeropuertos, que fueron preludio de la invasión.
Fue con consignas y fusiles en alto que el pueblo respondió a la proclamación del carácter socialista de la Revolución, la cual –como dijo Fidel–, es y será de los humildes, por los humildes y para los humildes. La contienda continúa y el mensaje a los actuales revolucionarios es luchar, luchar unidos.
El miliciano y combatiente internacionalista Pastor Cantero Echazabal, expresó que Girón no concluyó en las arenas de la playa, sino que está presente en las misiones de cada día en los barrios y puestos laborales, en las escuelas, en la defensa de la Patria.
Por los audios se escucharon las canciones que siempre exhortan al combate. Aquellas que hacen hervir la sangre y regresar en la memoria a lo vivido.
Se oye aun la voz del Comandante en Jefe: … “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
La compañía de danza Arteson y los niños de la escuela primaria Combatientes de Bolivia, del municipio Plaza de la Revolución, se adueñaron de la tribuna para bailar y decir “Soy de Cuba”, con la alegría que solo saben demostrar los infantes.
En las palabras centrales, Liván Izquierdo hizo un recuento de la fecha y rememoró la claridad de las ideas del líder histórico. Aseguró que el enérgico enfrentamiento a más de 1 500 mercenarios armados, y la primera derrota sufrida por el imperialismo en el continente, al decir de Fidel, definió la alternativa entre el pasado y el futuro… porque a partir de Girón, todos los pueblos de América fueron un poco más libres.
Izquierdo se refirió a la actual guerra económica e ideológica, con intenciones de quebrantar esa arma fundamental que es la unidad del pueblo, pedestal donde la Patria socialista tiene su mayor fortaleza.
También convocó a las plazas el próximo 1º de Mayo, Día de los Trabajadores, como voluntad inquebrantable de continuar apoyando la causa por la que tantos han caído combatiendo.
En el acto se escucharon los versos de los repentistas Papillo y Emiliano, un poema de Nicolás Guillén en voz del declamador Ramón Junco Vázquez y canciones interpretadas por las solistas Verónica Velázquez y Aly Ríos.
En El Vedado, la leve frialdad de la mañana fue depuesta por el vigor de quienes van al frente, porque ya se sabe que no hay libertad regalada sino tallada sobre el mármol y la piedra de monumentos, llenos de flores y piedras. Y porque los cubanos dignos aprendimos que se tiene que luchar y ganar, se tiene que vivir y amar, se tiene que reír y bailar, se tiene que morir y crear, así lo plasmó en una también canción la trovadora Sara González.
Hay enseñanzas caladas en la piel, inscritas hoy en la memoria histórica, que nada ni nadie sería capaz de borrar.
