Cuba, en la presidencia rotativa del G77 y China, lidera a 134 estados miembros hacia una concertación más amplia y diversa de la esfera multilateral. Convocada por el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los días 15 y 16 de septiembre de 2023, se celebra en el Palacio de las Convenciones de La Habana, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo del G77 y China, bajo el tema “Retos actuales del desarrollo: Papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”.
Enfrentamiento del injusto orden existente
Esta cumbre del Grupo de los 77 y China, cuya anfitriona es La Habana, puede verse como una parada excepcional en la ardua lucha de las naciones del Sur por alcanzar cada vez un mayor multilateralismo y desarrollo.
Con ese propósito nos enfrentamos a desafíos enormes. La cita tendrá lugar los días 15 y 16 de septiembre, y ya numerosas delegaciones y personalidades han confirmado su participación, entre ellas, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, para quien la cita es sumamente vital con vistas a que los Objetivos de Desarrollo Sostenible vuelvan a enrrumbarse y a tener sentido.
Leales a las naciones del Sur
A setenta y dos horas de inaugurarse la cita, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ofreció una conferencia ante la prensa nacional y la extranjera acreditadas, en la que informó que es elevado el nivel de compromiso, por lo que han confirmado su asistencia 100 países (de una membresía de 134), con decenas de jefes de Estado.
Bruno Rodríguez aseguró que esta “pequeña, rebelde y mágica Isla” recibirá a los participantes “con su cálida y tradicional hospitalidad”. Asimismo, destacó el proverbial afecto de los cubanos a pesar de las conocidas limitaciones de la vida diaria, principalmente producidas por el bloqueo estadounidense, la covid-19 y la crisis económica mundial. Así las cosas, subrayó que se tratará de una cumbre “austera pero profunda”.
Para las naciones del Sur, como alertó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Primera Cumbre del Grupo realizada en La Habana -en abril del año 2000- hoy permanecen «las brechas en el desarrollo por regiones y el acceso a las tecnologías y el conocimiento sigue siendo desigual». A ello se suman temas claves como la impostergable reforma estructural de la arquitectura financiera internacional y las acciones para enfrentar la inseguridad alimentaria a escala global.
En un escenario bien complicado para el mundo, Cuba asumió en enero de este año la presidencia pro tempore del Grupo de los 77 y China, siendo la primera vez que la Mayor de las Antillas lidera este bloque negociador de los países en desarrollo.
En esa ocasión, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, emitió un mensaje donde ratificó el compromiso de su país con la paz y la lucha justa de los pueblos, expresando que «¡Siempre será la hora de la unidad, pero hoy es un imperativo, la mayor de todas las urgencias!».
«Cuenten con Cuba y con su compromiso invariable de trabajar sin descanso, junto a todos los miembros de esta imprescindible agrupación, en la defensa de los intereses supremos de nuestras naciones», aseguró el mandatario.
Y más adelante afirmó en su alocución: «Cuba cuenta también con ustedes y espera que el espíritu de unidad y solidaridad que dio a luz al Grupo de los 77 más China prevalezca sobre los intereses mezquinos de quienes pretenden mantener inamovible el injusto orden económico actual».
Expertos consideran que, tras casi sesenta años de existencia, el Grupo de los 77 y China ha logrado mantenerse unido con el multilateralismo como principio rector de las estrategias de cooperación Sur-Sur, a pesar de las marcadas diferencias culturales, geográficas, económicas, sociales y políticas de las naciones que lo internan.
En la Primera Cumbre de los países del Sur, celebrada en Cuba en el año 2000, cuando comenzaba un siglo esperanzador para la humanidad, se reactivaron y actualizaron las prioridades y mecanismos de este grupo de naciones. Más de dos décadas después, los problemas son mayores y la unidad sigue siendo la palabra de orden en estos tiempos difíciles.
Ante los retos contemporáneos, como afirmó el Presidente Díaz-Canel en la convocatoria a la venidera cita: «Cada minuto cuenta en la búsqueda de soluciones a los acuciantes problemas de nuestros pueblos».
Más de un centenar de delegaciones participarán en la Cumbre del G77 y China, que se celebra desde este viernes en La Habana.
Asistirán decenas de jefes de Estado y de Gobierno, además de dirigentes de organizaciones y organismos internacionales, entre ellos el secretario general de la ONU, António Guterres.
Según la información ofrecida a la prensa, más de 90 Estados miembros se han inscrito en la lista de oradores de la cumbre, en el Palacio de Convenciones, una demostración del interés que despierta el evento.
Díaz-Canel: «¡Somos más y venceremos!»
Con la presencia del Líder de la Revolución Cubana, General de Ejército, Raúl Castro Ruz; el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, comenzó la jornada inaugural de la Cumbre del G77 y China, con sede en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
El mandatario cubano agradeció la presencia de los Jefes de Estado y/o Gobierno, así como representantes y jefes de delegaciones que participan en la importante cita, y señaló que Cuba se siente honrada con la responsabilidad de organizar esta cumbre. “Doy la bienvenida a los presentes, a la tierra de José Martí, a quien debemos la hermosa idea de que Patria es humanidad”, señaló en las palabras inaugurales.
Destacó que esta es una cumbre austera, que se celebra a pesar de las dificultades y el bloqueo de seis décadas impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, ahora reforzado.
Enfrentamos también colosales desafíos como consecuencias del injusto orden internacional vigente, pero no somos los únicos. “Hace casi 60 años fue la comunión de dificultades y la esperanza de que juntos podíamos enfrentarlos y vencerlos, lo que nos hizo nacer como Grupo. Somos los 77 y China y somos más”, aseguró.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha recibido oficialmente en el Palacio de las Convenciones de La Habana a los representantes de delegaciones de más de un centenar de países, muchos de ellos del más alto nivel. Podemos, por ejemplo, mencionar a Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela; Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas; Dickon Mitchell, Primer Ministro de Granada o Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).También presidió la primera sesión de la Cumbre, Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana.
La familia de los pueblos del Sur
El G77 y China representa el 75 por ciento de los miembros de las Naciones Unidas y el 80 de la población mundial lo cual representa una fortaleza. Con visión justiciera de la realidad este conclave multilateral da muestras del interés que suscitan los temas de Ciencia, Tecnología e Innovación en esta comunidad del Sur, como único camino posible hacia un mayor bienestar.
En el Palacio de las Convenciones de La Habana, este 15 de septiembre, hicieron uso de la palabra numerosas delegaciones. Acá Bohemia recoge fragmentos de algunas de las intervenciones.
El Secretario de la ONU, António Guterres, agradeció la hospitalidad cubana, de la cual siempre se lleva buenos recuerdos. Rememoró los sesenta años transcurridos desde que se firmó el documento fundacional del G77 para acabar con “Siglos de injusticia y abandono”. Desde entonces, dijo con pesar, la pobreza va en aumento. “La conclusión es clara: el mundo le está fallando a los países en desarrollo”.
Soñar juntos para cambiar la realidad
Durante la primera sesión de la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno en La Habana, varias han sido las voces que han abordado las desigualdades entre los países del Norte y el Sur, las políticas que perpetúan la pobreza y la necesidad de una cooperación para el desarrollo científico que nos beneficie a todos. BOHEMIA les acerca a algunas de las intervenciones.
G77 y China: Capacidades científicas que no se deben subestimar
Un mayor bienestar y las garantías al desarrollo humano puede estar dado por un adecuado manejo de la ciencia, la tecnología y la innovación. Tal y como dijo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, esa triada desempeña un papel trascendental en la promoción de la productividad, la eficiencia, la creación de valor agregado y en la humanización de las condiciones de trabajo. Sin embargo, actualmente eso no sucede porque priman más los intereses de las ganancias y el capital, y casi nunca la realización de una vida armoniosa y justa de nuestros pueblos.
Forjar una visión común
El Sur también cuenta
Países del Grupo de los 77 y China han adoptado una Declaración final en el ámbito de la Cumbre que arrancó este viernes en La Habana con la presencia de una treintena de Jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones que abordaron los principales retos del Sur Global. El texto fue aprobado por aclamación por todos los participantes en la cita de alto nivel, según se dio a conocer en conferencia de prensa por la Cancillería cubana
Aprobada por aclamación la Declaración de La Habana
La Cumbre del Grupo de los 77 y China celebrada en Cuba puede catalogarse de exitosa. Decenas de intervenciones y propuestas de acciones prácticas. Excelente debate general
«…pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el sur también existe»
Mario Benedetti.
Acabamos de ver algo tremendo: la ya llamada Declaración de La Habana fue aprobada por aclamación. No es un documento ni una Cumbre más, sino un parte agua de los presentes y futuros esfuerzos internacionales para promover una cooperación viable en las esferas científico- tecnológicas. Los pueblos se han ido cansando y, con el ascenso del multilateralismo, están decididos a tomar todas las medidas políticas y técnicas necesarias para obtener un desarrollo equitativo y sostenible.
Se perfila un horizonte más optimista porque al ejercer el derecho a la palabra los países del Sur denunciaron “de una manera firme las injusticias de este mundo”.