África vive cruciales momentos electorales. Aquí abordaremos la inseguridad y el resurgimiento de la violencia, y los desafíos de la economía más industrializada del continente

De 54 naciones africanas, 18 ya acudieron este año a las urnas o están por hacerlo. De esos procesos queremos destacar dos. A nuestro juicio, son muy importantes para el continente por lo que representan a partir de sus desempeños mundiales o por situaciones internas; cual cascada, pueden contagiar negativamente a toda una región. En primer lugar, la República Democrática del Congo (RDC), situada en la región ecuatorial del continente, con un régimen político semiparlamentario, dirigida por un presidente, un primer ministro y un gabinete, que rinden cuentas ante el órgano legislativo. Por otro lado, abordaremos las dinámicas electorales de la República de Sudáfrica; recién acaba de conformar un Gobierno de Unidad Nacional (GUN), aunque sigue liderado por el Congreso Nacional Africano (ANC).

El caso del Congo democrático

Al momento de redactarse este comentario, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, fue muy enérgico frente a las masacres de civiles cometidas por grupos insurgentes contrarios a Kinshasa. El deterioro de la estabilidad nacional incide, como es lógico, en la situación económica y social del país en general. Desde hace un tiempo el gobierno central se enfrenta con este problema de seguridad, siendo un peligroso compás de espera para una paz que no acaba de materializarse.

Con todos estos desafíos a cuestas, el 11 de junio del presente año, Judith Suminwa Tuluka –única mujer hasta ahora nombrada en altos cargos en la RDC– formó gabinete y tomó posesión de su investidura como primera ministra ante la Asamblea Nacional (Cámara Baja). Para los próximos días está fijada la presentación de su Programa de Gobierno 2024-2028, del que se sabe será bastante similar al predecesor. Uno de sus puntos esenciales se concentrará en los esfuerzos por erradicar, o al menos acorralar, a los oponentes armados, con vistas a un eventual fin de la guerra. Otro hecho relevante serán las esperadas medidas encaminadas a la estabilización de una moneda nacional, que, al día de hoy, no logra preservar el poder adquisitivo de la población. Tampoco se dejarán de lado asuntos tan sensibles como el involucramiento de menores en el conflicto bélico y las deplorables condiciones de vida de los infantes y demás desplazados, que según la ONU ya rondan los 6.9 millones.

La Agencia Congoleña de Prensa se hizo eco de los pronunciamientos de la actual primera ministra, quien aseveró: “La nación se defenderá de sus agresores y de sus cómplices” y añadió que “quienes masacran, decapitan y violan a la población pacífica, y saquean riquezas, tarde o temprano, serán llevados ante la justicia por su barbarie y sus crímenes”. Asimismo, enfatizó su “firme determinación de trabajar por el retorno de una paz duradera”. (1)

Expediente sudafricano

La República de Sudáfrica celebró en mayo de este 2024 elecciones generales para constituir una nueva Asamblea Nacional y la legislatura en cada una de las nueve provincias. Además, en jornadas recientes fue reelegido el presidente Cyril Ramaphosa, al frente de la nación austral desde 2018. Es bueno recordar que el mandatario no sale por votación directa; cada partido político elabora una lista y la envía a la Comisión electoral nacional, en la que -por orden de importancia- se escogen los miembros que irían luego al Parlamento. En ese contexto de liza, despachos de Prensa Latina (PL), fechados enCiudad del Cabo el 14 de junio, informaron –tras el logro de un entendimiento alcanzado entre tres de las principales fuerzas políticas de Sudáfrica- esta séptima administración tomará la forma de un Gobierno de Unidad Nacional (GUN), para los próximos cinco años.

Igualmente, se comunicó que esto ha sido consecuencia de “la firma de un acuerdo al respecto realizada por el principal partido político nacional, el Congreso Nacional Africano (CNA por sus siglas en inglés), que, con el 40 por ciento de los sufragios, fue el más votado en las recientes elecciones generales y la conservadora Alianza Democrática (DA, liderado por John Steenhuisen y segunda organización política), con algo más del 21 por ciento”. (2)

No obstante estas circunstancias, es pertinente subrayar que en el más reciente proceso electoral Ramaphosa alcanzó 283 votos de los parlamentarios recién nombrados, mientras que recibió 44 votos de los legisladores Julius Malema, líder de los Luchadores por la Libertad Económica (EFF) y cuarto partido, que la agencia suiza Swissinfo califica de extrema izquierda. En el nuevo gobierno la conducción dependerá, en la práctica, del entendimiento entre el CNA y la AD, basándose en el respeto y la defensa compartida de la Constitución y el Estado de Derecho.

Probables trasfondos

De igual manera, y otra vez con PL, entre sus declarados objetivos fundamentales el GUN ya adelantó que luchará por el logro de un rápido crecimiento económico; la creación de empleo;y el combate contra el crimen, la corrupción y la violencia de género. En nuestro criterio, una delimitación precisa y contundente; da la cara a acusaciones tendenciosas de los opositores políticos del CNA, que lo incriminan por supuestamente desconocer la realidad en problemas diarios que pasan por el desempleo (algunos medios consultados lo conjeturan en 32.9 por ciento), la carestía de la vida, una crisis energética con constantes apagones y un aumento de la delincuencia. El Banco Mundialasegura que el crimen le cuesta a Sudáfrica anualmente al menos el 10 por ciento del PIB.

Todas estas cuestiones sin duda están dadas por una realidad compleja, con no pocos problemas estructurales heredados del sistema del apartheid y la incorporación de nuevos, estos últimos siempre magnificados por la prensa y los organismos occidentales porque, según consideraciones de esta comentarista, en la puja geoestratégica Sudáfrica es un elemento clave no solo en los Brics sino por formar parte militante de ese Sur Global claramente afín al multilateralismo y al multipolarismo, donde China se perfila como una variable de salida viable del continente a su escenario de subdesarrollo. También debe tenerse en cuenta que hablamos del CNA, el Partido que en 1994 le dio la victoria democrática a Nelson Mandela, paradigma de la independencia local y de toda África. Y eso es una varilla de medir muy alta.

El 6 de junio de 2024, Ramaphosa remarcó ante el Comité Ejecutivo Nacional Especial una idea como la línea del mandato colegiado: “El resultado de esta elección presenta una oportunidad para forjar un enfoque de gobernanza más inclusivo y cooperativo. Presenta una oportunidad para reunir a los partidos políticos y a los interlocutores sociales para abordar los desafíos que preocupan a los sudafricanos”.