Lo que nos dejaron las tres subseries iniciales de la I Liga Élite. El Capitán San Luis, de Pinar del Río, estará listo para recibir a Tabacaleros. Pavel Quesada y Yuen Socarrás fueron elegidos como los mejores de la semana.

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Después de culminadas las tres primeras subseries, aún la I Liga Élite no ha acaparado la atención de la mayor parte de los aficionados al beisbol en Cuba.

El nuevo torneo ha transitado por un camino abrupto que inició antes del grito de play ball. La demora en la llegada de los uniformes al país provocó su retraso, pero incluso meses antes ya nacía el descontento a partir de los nombres impuestos a los equipos, donde no se tuvo en cuenta una encuesta realizada a la población donde figuraban otros.

Aquello pudiera contarse como historia, mas el pasado martes llamó la atención que Santiago de Cuba no pudiera acoger en sus predios del Guillermón Moncada al equipo que involucra a su provincia, Cafetaleros (Holguín, Santiago y Guantánamo) para los duelos pactados en esa urbe suroriental ante Portuarios (Industriales y Mayabeque), por problemas de hospedaje, lo que provocó un cambio repentino de sede hacia la ciudad de los parques.

Por demás, modificaciones en los horarios dominicales (del vespertino al matutino) han propiciado que el respetable público se ausente otro poco de los estadios, que no han contado con asistencias significativas hasta el momento. El silencio de varias emisoras provinciales y la inoportuna rotura este fin de semana del conocido como Control Remoto (transporte que garantiza las transmisiones televisivas) han conspirado también en contra del principal propósito de la lid, que debería ser la propuesta de un buen espectáculo para el pueblo, más allá de que todos los expertos coinciden en la importancia de concentrar la calidad en seis equipos, con el propósito de elevar el nivel de los atletas, algo que no ocurre en series nacionales.

Meses antes, cuando se dio a conocer el formato de la competición, introduje en este mismo espacio el tema de la territorialidad. El reciente ejemplo de Santiago, sin conocer del todo los motivos, o tener datos suficientes sobre lo que allí ocurrió, me hace pensar, entre especulaciones, que alguna razón tuve cuando me referí a la división político administrativa de 1976, muy bien respaldada por motivos sociales y geográficos, entre otros, la cual dejó definida la identidad de los pobladores cubanos hace ya 46 años.

Sin extender demasiado esa idea, basta con resumir que el conocido como territorio indómito, al menos en series nacionales recientes, donde la situación económica del país ha sido similar a la del momento actual, siempre ha garantizado hospedaje para las Avispas, el visitante, los árbitros y los miembros de la comisión nacional. Entonces, surge inevitablemente la pregunta: ¿realmente interesa este torneo?

He tenido el gusto de visitar Santiago varias veces, la última ocasión en 2020 (plena pandemia), con motivo de la celebración del Juego de las Estrellas de la Serie 60, y todo el equipo de prensa acreditada, entre los cuales me incluyo, quedamos más que satisfechos por las buenas atenciones que recibimos en la tierra caliente.

Incluso, recuerdo que sucedió algo inesperado. La tormenta tropical Eta azotó la región oriental por esos días y provocó que no se pudiera jugar en la fecha prevista, por lo que estuvimos una semana -más del tiempo pensado- esperando pacientemente mientras se escurría la lluvia por las laderas de la Sierra Maestra. No fue hasta que cesaron las precipitaciones y el drenaje del Guillermón Moncada se tragó toda aquella agua -en menos de 24 horas para sorpresa de muchos- que gracias también a la incansable labor de los empleados del lugar, se realizaron finalmente las pruebas de habilidades y aquel partido que no se ha vuelto a repetir entre Estrellas del Futuro y Estrellas del Presente, donde no se tuvieron en cuenta las zonas geográficas para conformar los equipos, sino la edad de los implicados.

Lo cierto es que no pocos amantes del beisbol nos preguntamos antes de la realización de la I Liga Élite si las condiciones económicas actuales, y de toda índole, garantizarían el desarrollo pleno de un evento que debiera como mínimo rendir honor a su nombre. Al menos para mí, después de concluidas las primeras tres subseries, la respuesta ha quedado clara: no está a la altura de lo que precisa un deporte declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

Hace pocos meses, la Serie Nacional 61 provocó que los estadios se repletaran de fanáticos. Y aquel tampoco era desde lo técnico un buen beisbol, pero incluso los recintos de los equipos que marchaban en el sótano de la tabla de posiciones, sin posibilidades de avanzar a la postemporada, como por ejemplo Guantánamo o Artemisa, gozaron a tope la fiesta que constituye la pelota en nuestra Isla hasta el último out.

Los aficionados se sintieron identificados con los colores de esas escuadras, porque sencillamente representan a sus provincias. ¿Se debió desechar entonces la propuesta que hicimos varios periodistas de reforzar a los primeros seis elencos clasificados en la etapa regular de la Serie 61 para jugar este certamen? Pienso que al menos se garantizaba más competitividad en la Serie Nacional y posiblemente estadios llenos en la nueva competición. Incluso había otras ideas.

En el Latinoamericano, el día del debut de Portuarios ante Agricultores, y al unísono el arranque de todo el calendario (22 de octubre), fui testigo de una despoblada grada de primera base, donde siempre es costumbre ver a muchos aficionados de la escuadra visitante, cualquiera que sea. En tanto, por el banco de tercera, también con una infinidad de asientos disponibles, algunos intentaron alentar a los locales, sin ni siquiera tener en mente como hacer rimar el nombre de Portuarios en algún coro.

Es cierto que crear una nueva imagen requiere de tiempo para que fluyan en correspondencia buenas ideas. De todos modos no consigo entender, por mucho que trato, ¿por qué Portuarios y Agricultores? ¿Qué hace Matanzas en Centrales? ¿Es Ganaderos un nombre acorde con estos tiempos? ¿Se pensó en las mascotas para esos equipos?

Falta mucho por hacer. Otros torneos con formatos similares acabaron fracasando (Copa Revolución, Serie Selectiva…) y, sin embargo, ninguno de ellos comenzó tan mal como el que nos ocupa en la actualidad. Ojalá me equivoque ahora y en anteriores textos, y la afición se identifique con estos elencos al pasar los días. Hay tiempo de aquí a la postemporada, prevista para el mes de enero. Y más aún de cara a futuras campañas. Tengamos fe.

Para resaltar

A la cima del torneo ascendió el conjunto de Ganaderos, tras desplazar a Agricultores del liderato en la jornada de este domingo. La escuadra que reúne a las provincias de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey suma tres victorias consecutivas y acumula el mejor balance del certamen con cuatro éxitos y un solo revés.

El pasado domingo también se registró el primer nocaut de la Liga, de Cafetaleros sobre Tabacaleros con pizarra de 13-3. Además, se apuntaron los nombres de los primeros expulsados: los Centrales Richel López y Yadil Mujica, ambos por protestar conteos.

Este martes 1° de noviembre comienzan nuevas subseries: Centrales recibe a Tabacaleros en el Augusto César Sandino, Ganaderos hará lo propio con Cafetaleros en el José Antonio Huelga y Agricultores será el anfitrión de Portuarios en el Mártires de Barbados.

De la conferencia de prensa

En conferencia de prensa, desarrollada en el Salón Adolfo Luque del Coloso del Cerro este lunes 31 de octubre, se dieron a conocer los resultados de las acostumbras votaciones divulgadas en el sitio web beisbolcubano.cu para elegir a los mejores peloteros de la semana, una característica habitual desde hace un par de años en series nacionales, que afortunadamente se extendió a este torneo y además agregó una buena nueva.

Fue un pedido de la afición que se incluyera entre los seleccionados a jugadores de posición y lanzadores por separado. Ello sin lugar a dudas es justo, pues ocurrió varias veces durante la Serie 61 que buenos serpentineros se quedaban sin ser laureados, porque competían con excelentes bateadores.

Tras la novedosa idea, el jugador de cuadro cienfueguero Pavel Quesada (Centrales) y el derecho espirituano Yuen Socarrás (Ganaderos) fueron seleccionados como los más destacados entre los días 22 y 27 de octubre, donde se contempló el rendimiento de las dos primeras subseries del campeonato.

Quesada conectó siete imparables en 15 turnos, con dos empujadas y un cuadrangular. Su línea ofensiva fue notable (AVE/SLU/OBP/OPS: 467/667/529/1 196). Estuvo por encima de sus competidores por el cetro de MVP: Leonardo Urgellés (Tabacaleros) y Jorge Luis Peña (Cafetaleros).

Los sufragios registraron un acumulado de (2-1), pues la población se inclinó por Urgellés (193 votos, por 183 de Quesada), pero prensa y comisión técnica, coincidieron en que el antesalista de los Elefantes merecía el premio.

Entre los pitcheres sobresalió Yuen Socarrás, con seis entradas de trabajo, una victoria, WHIP de 0.33 y PCL de 0.00. En el podio, pero detrás del derecho yayabero, quedaron dos Agricultores: Leandro Martínez y Alberto Pablo Civil. La votación fue convincente (3-0).

También se aclaró que desde el próximo 5 de noviembre se reprogramarán los desafíos pendientes del calendario inicial, por lo que se jugarán dobles juegos a siete entradas desde las 10 de la mañana durante algunas jornadas. Igualmente, en esa misma fecha se prevé la reapertura del Capitán San Luis, tras las afectaciones que sufriera la instalación luego del paso del Huracán Ian.

Con respecto al Clásico Mundial (del 9 al 21 de marzo de 2023), el presidente de la Federación y comisionado nacional, Juan Reinaldo Pérez Pardo, recalcó las intensiones de Cuba de armar un equipo lo más competitivo posible, de ahí que se realicen gestiones para convocar a internacionales, a pesar de las constantes campañas que tienen lugar desde otros países para obstaculizar esa posibilidad. En los próximos días debe darse a conocer una prenómina de atletas, la cual sería presentada de forma oficial en el mes de enero.

Se valora también la idea de reforzar al campeón de la I Liga Élite, siempre en consecuencia con la dirección del mismo, para que participe, un mes antes del Clásico, en la Serie del Caribe. De esa manera se pretende ir conformando desde antes un elenco lo más fuerte posible.

La gloria invitada en esta ocasión fue el receptor de equipos capitalinos y Cuba, Frank Camilo Morejón, campeón en la Serie del Caribe de 2015, subcampeón mundial, campeón centroamericano y nacional. En sus números sobresale lo conseguido a la defensiva, donde registró un promedio de 986 de por vida en torneos domésticos, activo durante 17 series nacionales. Además, el enmascarado capturó a 227 corredores en intento de robo y otros 230 consiguieron llegar a la base.

Estadísticas generales:

Average: 284

Promedio de Carreras Limpias: 3.70

Ponches: 166

Bases por Bola: 108

Líderes individuales:

Bateo:

Average: Alexquemer Sánchez (Agricultores) (533)

Jonrones: Leslie Anderson (Ganaderos), Yordanis Samón (Ganaderos) y Dayán García (Tabacaleros) (2)

Carreras Impulsadas: Dayán García (Tabacaleros) y Yaser Julio González (Tabacaleros) (7)

Bases Robadas: Osvaldo Abreu (Agricultores) (2)

Pitcheo:

Promedio de Carreras Limpias: Ernesto Góngora (Cafetaleros) (0.00)

Ponches: Franklin Quintana (Tabacaleros) (11)

Juegos Ganados: Yunieski García (Tabacaleros) (2) Juegos Salvados: Kelbis Rodríguez (Agricultores), Yankiel Mauri (Ganaderos) y Alberto Pablo Civil (Agricultores) (2)