Las novedades del vestuario en el mundo se asumen con las normas culturales y los valores de la nación que las acoja

La moda oversize ha llegado a Cuba como una ola fresca de innovación y confort en un país sumido en un “eterno verano”. Muchos jóvenes caminan por las calles con un estilo que combina lo informal con lo sofisticado. Una tendencia atractiva por su posibilidad de libre movimiento y un aire desenfadado.

Los orígenes de la moda oversize se remontan a los años 80, cuando la cultura hip-hop en Estados Unidos empezó a popularizar prendas de gran tamaño. Sin embargo, en Cuba, lo oversize no solo es una elección de estilo, sino a menudo una solución pragmática a las limitaciones en la disponibilidad de ropa. Las prendas grandes pueden adaptarse a diferentes cuerpos, lo que las hace más versátiles.

Es en el sector juvenil donde más se observa el uso de la tendencia. Los adolescentes y jóvenes encuentran en ella una forma de expresión y rebeldía. Desfilan por universidades y zonas céntricas camisetas gigantes, pantalones anchos y chaquetas que parecen flotar alrededor de sus cuerpos.

La diferencia entre este y otros estilos radica en la comodidad y la fluidez. Mientras otros pueden centrarse en la forma y la estructura, lo oversize celebra la falta de restricciones. Además, ofrece una alternativa refrescante a la moda ajustada, que a veces puede ser restrictiva y menos inclusiva.

Fuera de fronteras

La moda oversize ha conquistado otros países como Japón, Corea del Sur y España. En Japón y Corea del Sur, se mezcla con el minimalismo y la cultura pop, creando un estilo único y vanguardista. En España, se fusiona con el tradicional diseño europeo, ofreciendo una mezcla ecléctica de modernidad y tradición. Cada país la adapta a su propio contexto cultural y social.

En términos de sostenibilidad, también presenta ventajas. Las prendas grandes a menudo son más duraderas, limitando en algo el consumo excesivo.

Para aquellos interesados en seguirla, hay varias formas de incorporarla en el día a día. Buscar prendas básicas como camisetas y suéteres en tallas más grandes es un buen comienzo. Luego, experimentar con capas y accesorios puede añadir un toque personal y único. Lo más importante es sentirse cómodo y auténtico.