Una nueva semana de cine contemporáneo brasileño acompañó la Feria Internacional del Libro de La Habana que, por segunda vez en su historia, tuvo a la nación sudamericana como país invitado honor
Para los habitantes de esta tierra caribeña, la cultura del gigante sudamericano siempre será querida y repleta de afinidades compartidas. Por eso, contar con lo mejor de su filmografía más reciente, precisamente en el contexto de la edición 32 de la fiesta literaria cubana, devino espacio de reencuentros y solaz.
La “Semana de Nuevo Cine Brasileño: del libro a la imagen” animó a los seguidores con una selección de obras concebidas entre 2018 y 2023. Entre sus rasgos meritorios estuvo la diversidad estética y temática de las propuestas, las cuales se vincularon con originalidad a la literatura, ya fuera desde un texto teatral, una novela, un cuento o hasta una canción.
Siete largometrajes y 13 cortos, estos últimos realizados por egresados y actuales estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Eictv), conforman la muestra.
No es secreto para nadie la acogida que, desde hace varios años, tiene el cine brasileño en la mayor de las Antillas. Lo evidencian la presencia en los diferentes capítulos del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, las semanas de cine con retrospectivas y/o nuevas cintas, la formación regular y continua en la Eictv; así como las exhibiciones del Cine Club Brasil a lo largo de más de un lustro.
Organizada por la Cinemateca de Cuba en comunión con la embajada de Brasil en La Habana y la Eictv, el ciclo actualizó al espectador antillano y refrendó el especial regusto por esos filmes.
Miradas adentro: la muestra
La cita abrió con tres películas que marcaron el pulso de las jornadas y revelaron la esencia innovadora de la actual cinematografía brasileña. Soberane (2022, Wara) toma como telón de fondo la incidencia de la covid-19 en Cuba.
Galardonado con el Pardi di domani en el concurso internacional del Festival de Locarno en 2023, el corto evidencia los distintos matices –en medio de situaciones límites– de una ruptura de pareja.
También, de un egresado de la Eictv, Tía Virginia (2023, Fabio Meira) conmovió por el tratamiento a un fenómeno universal: la familia en el cuidado de sus adultos mayores. La película arrasó con varios laureles en el Festival de Gramado, entre ellos el de mejor actriz para Vera Holtz (mamá Lucinda en Avenida Brasil); asimismo, contó con las actuaciones de Arlete Salles (Nazira Falcón en la telenovela Nuevo Sol) y Louise Cardoso, destacada actriz del cine, la televisión y el teatro brasileros.
El beso en el asfalto (2018) fue otra de las entregas notables, reconocida como el primer largometraje en la faceta de director del actor Murilo Benício. Es un drama romántico policiaco que se inspira en la obra homónima del dramaturgo brasileño Nelson Rodrigues.
A partir de un sugestivo juego de roles entre el cine y el teatro, la fotografía de Walter Carvalho y el empleo del blanco y negro, Benício consigue movilizar emociones, mantener al espectador en vilo desde el principio hasta el final y de paso, lanzar varias críticas de orden social nada sutiles.
Cuenta con las interpretaciones de una nómina de actrices y actores muy populares entre nuestros públicos como Lázaro Ramos, Stênio Garcia, Débora Falabella, Otávio Muller, Augusto Madeira y Fernanda Montenegro.
El libro de los placeres (2020) cautivó por el estilo de su realizadora, Marcela Lordy, para captar las esencias de la novela Aprendizaje o el libro de los placeres, de Clarice Lispector, escritora y periodista brasileña de origen ruso, quien autodefinió su literatura como un “no estilo”.
Esta adaptación libre tiene intérpretes del relieve de la actriz brasilera Simone Spoladore y el argentino Javier Drolas. Por tal razón, en la Competencia Americana del BAFICI 2021 conquistó la Mención Especial del Jurado y el premio a Mejor Actriz para Spoladore.
Es una cinta muy actual que ofrece una mirada descarnada e íntima a la incapacidad de algunas personas de ser resilientes ante las dificultades, crecer e intentar sanar sus heridas.
Los niños lobo (2020, Otavio Almeida), El mar también es suyo (2022, Michelle Coelho), El enemigo (2014, Aldemar Matías), Aurora (2018, Everlane Moraes), Los minutos, las horas (2009, Janaína Marques Ribeiro), entre otros cortometrajes, producidos por alumnos y graduados de la Eictv, se aproximan a Cuba como patria de acogida y revelan el espíritu indagador de sus realizadores.
Esta semana de cine puso a dialogar al espectador cubano con un sugerente compendio de creaciones de nuevos realizadores graduados en Cuba y otras sobresalientes de acreditados cineastas, laureados en prestigiosos certámenes a escala local, regional y mundial.
Desde la gran pantalla se constató la influencia y el despliegue, en materia de calidad y preeminencia, que posee este cine en el ámbito del audiovisual contemporáneo; sin duda, uno de sus encantos y de los lazos que nos unen.
