Cambios generales en el sistema educativo, en las formas de trabajo y ajustes curriculares, integran las reformas más relevantes que identifican a la más reciente transformación de la educación en Cuba
Segunda parte del texto El nuevo salto

Las experiencias del I y II perfeccionamientos de la educación (el primero de ellos en 1975 y el segundo en 1987) constituyen antecedentes importantes para el actual proyecto.
Gestionado por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, busca alcanzar la mejora continua del modelo de enseñanza como premisa que ha acompañado a la Revolución desde 1959.
Este inició en 2010 con un estudio diagnóstico a los niveles de primaria, secundaria y preuniversitario, en el cual emergieron algunos de los problemas e insuficiencias más acuciantes del sistema en general: la sobrecarga de planes y programas de estudio, su desactualización, la poca o nula autorregulación del proceso educativo y la necesidad del trabajo en red con el propósito de convertir a la escuela en un punto de convergencia entre la comunidad, la familia y otros organismos.
Con el fin de solventar dichas carencias, hace casi 10 años se inició la implementación de varias medidas transformadoras. En una primera etapa se construyeron las metodologías como herramientas en la elaboración de los planes de estudio, programas, libros de textos, cuadernos de trabajo y otras orientaciones técnicas.
Se aprobó el Reglamento para el experimento (Resolución 304/2015), que regulaba todas las acciones a desarrollar en las instituciones educativas en que se llevaría a cabo.
Desde el curso escolar 2014-2015 se puso en vigencia la Resolución Ministerial No.186, que aborda las adecuaciones relacionadas con la organización escolar, la formación laboral, la atención a la familia y el vínculo con la comunidad, además de algunos ajustes curriculares en determinadas asignaturas. Ya en el período 2017-2018, se comenzó a ensayar la nueva concepción académica.
El doctor en Ciencias Alberto Valle Lima, líder de estos estudios, en conjunto con otros expertos, concentra las reformas más importantes dentro del III Perfeccionamiento en tres grupos:cambios generales en el propio Sistema Nacional de Educación (SNE) y en las formas de trabajo, así como en los ajustes curriculares.
Éxitos y retos, en nuevo período
El éxito en la implementación de este modelo conduce a un proceso de trasformación que se basa también en tres momentos significativos: la organización y el sistema de trabajo de la institución educativa, el modo de actuación del docente para que logre mejoras en la práctica escolar, y la vinculación de forma activa entre alumnos, comunidad y familia, según aseveró Naima Ariatne Trujillo, ministra de Educación.
Resultado del programa, hoy se incorporan al proceso educativo libros de textos renovados en diseño y con contenidos actualizados.
Ariatne Trujillo resaltó en el mes de septiembre que ya se encuentran en Cuba los primeros textos del segundo grupo de grados correspondientes al perfeccionamiento, en tanto los faltantes se mantendrían arribando al país.
La propia ministra declaró a BOHEMIA que, si bien la primera expresión del nuevo proceso implica un cambio en la concepción curricular y en los libros de textos, esta etapa va más allá e incluye la concepción del currículo, ciclos de seminarios sobre formas de trabajo didáctico-metodológicas y la socialización de las buenas prácticas registradas hasta el momento.
Mientras, continúa siendo una limitación el uso de recursos tecnológicos, en un contexto marcado por el déficit en la capacidad de equipos de cómputos en varios centros cubanos, esencialmente en territorios rurales.

El investigador y educador cubano, presidente del Consejo Mundial de Académicos e Investigadores Universitarios (Comau),ofreció sus valoraciones a BOHEMIA
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